miércoles, 29 de mayo de 2019

Thomas Hicks y su victoria en la maratón de San Luis 1904

Como en todo Juego Olímpico, la maratón es el evento más esperado por todos. Esto se debe a que, en la Antigua Grecia este evento era el principal y, el ganador era reconocido casi como un dios; incluso una estatua era  erigida en el templo de Zeus. En los Juegos Olímpicos de San Luis 1904, no fue la excepción.




La maratón de San Luis fue una de las más confusas e irregulares de todos los Juegos Olímpicos, en un tiempo donde primaba el amateurismo y la falta de organización, llevándose a cabo en otra Exposición Universal con una cantidad reducida de países que competirían. La carrera se llevó a cabo bajo un calor muy pesado, y el camino hecho principalmente de tierra, hacia que los coches que acompañaban a los atletas levantaran mucho polvo, impidiendo la visión y respiración normal de los competidores.



El primer hecho insólito de este evento se dio con Fred Lorz, primer corredor en cruzar la línea. Pero, ¿qué tiene de raro esto? Resulta que Lorz solo corrió 15 kilómetros de camino, haciendo autostop en un coche, lo cuál estaba prohibido. Él reconoció el fraude e indicó que todo era una broma y que solo quería recibir el premio de mano de la hija del presidente Theodore Roosevelt.



Thomas J. Hicks, atleta estadounidense, terminó segundo la carrera y fue declarado ganador de manera automática. Aquí se dio el segundo hecho insólito. Hicks también estaba involucrado en actos fraudulentos, pero él no lo sabía. Durante la carrera, fue ayudado por sus compañeros que le dieron dosis de coñac, 1 mg de estricnina y agua de radiador de un coche. Finalmente luego de cruzar la meta, se desmayó.



¿Cuánto sabes de los dos primeros Juegos Olímpicos?

Anteriormente hemos explicado un poco sobre los dos primeros Juegos Olímpicos. El primero que se realizó gracias a Pierre de Coubertin, el segundo que se realizó de manera polémica en una Exposición Universal.



En la antigüedad, solo los griegos podían participar en los juegos y se hacían para venerar a los distintos dioses, siendo Zeús el más representativo. ¿Sera qué el primer Juego Olímpico llevó las mismas características? ¿Los griegos dominaban en los inicios las distintas disciplinas? ¿Qué país albergó estos primeros juegos?



De igual manera, ¿el arte y el deporte pueden convivir juntos? ¿Cuál es más importante? Muchos criticaron los segundos Juegos Olímpicos por este hecho. Se le dio mucha más importancia a realzar el evento artístico que al deporte. Los Juegos Olímpicos de ese año solo fueron la manera para poder llegar a dar a conocer la Exposición Universal.


miércoles, 15 de mayo de 2019

Jesse Owens: el héroe de Berlín



Jesse Owens nació en Alabama, Estados Unidos el 12 de septiembre de 1913, siendo el menor de diez hermanos. A la edad de nueve años se mudó con su familia a Cleveland, Ohio debido a la Migración Negra para buscar mejores oportunidades de vida. Owens estudió en la Universidad Estatal de Ohio, donde era conocido como “La Bala”. Ahí logró obtener ocho títulos durante las competiciones de la Asociación Nacional Deportiva Universitaria (NCAA, por sus siglas en inglés): cuatro en 1935 y otras cuatro en 1936.

El 25 de mayo de 1935, Jesse Owens logró establecer tres récords mundiales e igualó uno. Owens logró romper las marcas de salto de longitud (8,13 metros), carrera de 220 yardas (20,3 segundos) y carrera de 200 yardas con vallas (22,6 segundos). La marca que logró igualar fue la de la carrera de 100 yardas (9,4 segundos). Esta última competición generó polémica ya que uno de los tiempos de los jueces marca 9,3 segundos, es decir, menos que los demás jueces. En ese entonces la norma decía que la mayoría de jueces deberían coincidían en marcador para que sea la marca oficial, por lo que se tuvo que respetar los 9,4 segundos.


En el año 1936 se llevarían a cabo los Juegos Olímpicos en la ciudad de Berlín. Bajo el mando de Adolf Hitler, los Juegos pretendían demostrar la supremacía de la Alemania nazi frente a los demás países. Jesse Owens fue elegido para competir en dichos Juegos Olímpicos, pero no la tuvo nada fácil. Los alemanes, que discriminaban tanto a los atletas judíos como a los de raza negra, los separaron de la Villa Deportiva alejándolos de todo el contexto de los Juegos Olímpicos. Esto no fue impedimento para que el atleta afroamericano hiciera historia en Berlín, frente a los ojos de varios alemanes y del propio Adolf Hitler.

El 03 de agosto Jesse Owens ganó su primera medalla de oro. Fue en la competencia de 100 metros con un tiempo de 10,3 segundos. La segunda medalla de oro la obtuvo el 04 de agosto, en la modalidad de salto largo con un récord de 8,06 metros. Este triunfo de Owens es muy recordado en la historia de los Juegos Olímpicos, ya que fue el alemán Lutz Long quién lo ayudaría a obtener dicha medalla con los consejos para poder mejorar sus saltos. Esa amistad quedó sellada para siempre: "Se podrían fundir todas las medallas y copas que gané y no valdrían nada frente a la amistad de 24 quilates que hice con Lutz Long en aquel momento", llegó a decir Owens.



La tercera medalla de Jesse Owens se dio el 05 de agosto en la carrera de 200 metros, con un tiempo de 20,7 segundos. Finalmente, su cuarta medalla la obtuvo el 09 de agosto en la carrera de relevos de 4x100 metros. Esta otra medalla de Owens también es muy recordada debido que el entrenador Dean Cromwell tuvo que reemplazar a sus dos mejores atletas destinados para esta competencia por el hecho de ser judíos. Jesse Owens y su equipo al final lograron establecer un récord mundial de 39,8 segundos.

Tras los Juegos Olímpicos de Berlín 1936, Jesse Owens se vio obligado por su Federación a realizar un tour por Europa para recaudar fondos que costeasen el viaje que realizaron a Berlín. Su país no le reconocería sus méritos hasta sus últimos años de vida y después de su muerte. Así, fue premiado con la Medalla Presidencial de la Libertad de los Estados Unidos en 1976 por Gerald Ford y, a título póstumo, la Medalla de Oro del Congreso por George H. W. Bush el 28 de marzo de 1990. En 1984, una calle de Berlín fue renombrada con su nombre, al igual que una escuela secundaria en el distrito Lichtenberg. Jesse Owens murió de un cáncer de pulmón el 31 de marzo de 1980, a los 67 años, posiblemente debido a sus 35 años de fumador empedernido.